María se está cansando ya de las evasivas de Hugo. Le molesta que esté muy cariñoso con ella cuando están a solas en la habitación y luego, a la vista de los demás, nada de nada. La jerezana le ha confesado a Aless que ya está harta de ser "siempre la que sufre" porque tiene sentimientos por Hugo. Pero como el amor es más fuerte que el orgullo, los dos han terminado volviendo a dormir juntos una noche más.
María cada vez es más clara sobre su oipinón sobre Hugo. Así se lo ha dicho al italianini: "Yo no soy la típica mujer que se acuesta con un tío una noche ni le gusta cualquiera. Cuando a mí me gusta alguien es porque tengo sentimientos y yo estoy cansada de ser siempre la que sufre, yo me canso Aless". La palabra "sentimientos" sale cada vez más frecuentemente de la boca de María y no parece que Hugo le corresponda. Cuando ella le ha besado delante de todos él ha puesto una sonrisa congelada y le ha dicho: "Te van a cortar las muñecas y los pies". Muy romántico. Después de este corte María se ha quedado triste y pensativa.
Una vez terminada la fiesta, Hugo le ha dicho a María que si se iban a dormir juntos, como si nada raro hubiera pasado. Ella se ha puesto a la defensiva y le ha dicho que no se iba a meter en su cama porque su cama está "prohibida". Se ha hecho la dura y lal final le ha convencido para que fuera él quien se cambiara a su cama y no ella, pero a las tantas de la mañana, sin más ni más, Hugo ha vuelto a su habitación.
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